Ayer, el día que se disputaba una de las semifinales del mundial por las selecciones de Brasil y Alemania, un almacén de Samsung en Brasil era asaltado por los cacos. No hay que lamentar daños personales, pero de dicho almacén, han volado tablets, smartphones y portátiles, siendo en total unos 40 mil dispositivos valorados en la friolera de 36 millones de dólares.

El asalto tuvo lugar durante el turno de noche en el almacén de Samsung situado en Campinas, São Paulo, mientras 200 de sus trabajadores se encontraban desempeñando su trabajo. Algunos de estos trabajadores han entrado en la lista de sospechosos de la policía brasileña, ya que se cree que estos ayudaron a los cacos a infiltrarse entre los trabajadores y habrían sido los que chivaron donde estaba la mercancía de más valor.

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Estamos al tanto del incidente. Afortunadamente nadie fue herido. Estamos trabajando y cooperando con la investigación policíaca, e intentaremos que no vuelva a suceder.

Este es el único comunicado de Samsung por el momento, pero con esta noticia, se confirma que la selección de Brasil no fue la única vapuleada anoche en el país de la samba.

FUENTE | Europa Press