Hace unas semanas que nos llegó una Xiaomi Mi Band, que como muchos sabréis, es una pulsera cuantificadora. Para mí, personalmente, es un tanto diferente a las demás probadas hasta la fecha, ya sea por las opciones de personalización que tiene, o ya sea por su gran autonomía (cuando decimos gran, es GRAN).

En realidad no tenía muchas esperanzas en esta Xiaomi Mi Band, ya que lo probado hasta ahora no es que haya dado un resultado demasiado bueno en general, siempre fallan en alguna cosa, pero me equivocaba completamente. Es más, diría que es uno de los complementos que no debiera faltar en nuestras muñecas, ya sea por su diseño discreto o por lo cómodo que es. En esta ocasión, he optado por una pulsera en color negro, para que así pase más desapercibido y no llame demasiado la atención. Aún así, decir que hay pulseras de muchos colores, por lo que quien quiera combinar con su ropa, tiene donde elegir.

La Xiaomi Mi Band requiere de una aplicación que está disponible en Google Play Store, aunque yo os puedo aconsejar que utilicéis otra, ya que la oficial no está en español y la que yo utilizo sí. La podéis encontrar y descargar de AQUÍ, y veréis cómo esta aplicación trae muchas más opciones que la oficial. Podremos cambiar el tipo de vibración e incluso color de los LEDs para saber de donde nos viene la notificación. Esta app nos permitirá poder configurar todas las aplicaciones de las que deseamos que nos notifique la pulsera.

La app de la Xiaomi Mi Band no solo nos permite configurar las notificaciones, sino que también nos permitirá cambiar el tipo de deporte que estemos realizando en un momento concreto e incluso votar para que añadan más deportes a medir. Cuantifica bastante bien, la verdad. Y si queremos que nos cuantifique mejor los pasos y distancias, simplemente podremos activar el GPS y será mucho más preciso. Vale que en este último modo tendremos que tener la pulsera conectada constantemente al móvil, pero bueno.

Cuenta también el sueño, clasificándolo en distintos tipos como Sueño profundo y Sueño ligero. Lo hace automáticamente sin tener que activar ninguna opción ni en el móvil ni en la misma pulsera, una ventaja sobre otras que sí hay que hacerlo. Eso sí, si nos despertamos a las 8 y seguimos durmiendo, no cuantifica si empezamos a movernos. Y tampoco sirve para contabilizar las siestas, pero no pasa nada. Sabemos que con las siestas descansamos mucho…

Esa es otra cosa, si no deseamos llevar conectada la Xiaomi Mi Band constantemente al móvil, no os preocupéis. Vale, no recibiréis las notificaciones, claro, pero en cuanto a la cuantificación, lo hará exactamente igual que conectado, puesto que cuenta con una memoria que guarda los datos de unos cuantos días. Todo esto también será beneficioso para la batería que desde Xiaomi nos aseguran que tiene una autonomía de 1 mes. Aún no ha pasado un mes entero y nos queda un 57%, y a decir verdad, debemos decir que ¡no nos acordamos de donde hemos puesto el cable de carga! Bueno, sí, lo tenemos en el escritorio, pero es como para que se nos olvide.

Cortamos ya la chapa que os estaba metiendo y mejor os ponemos el vídeo de la review que esperemos que os guste:

Por Ganix Trejo

Ingeniero técnico industrial con un Máster en Ingeniería en Organización Industrial. Aficionado y curioso en todo lo referente a la tecnología y fotografía.