En los últimos años hemos visto cómo los wearables han pasado de ser un simple capricho tech a herramientas bastante útiles para mejorar nuestro día a día. Relojes, pulseras, sensores… pero ahora estamos viviendo el auge de una categoría que viene pisando fuerte: los anillos inteligentes. Y entre ellos, uno de los que más está dando que hablar en España es el Smartia Ring, un dispositivo desarrollado por Smartia, una empresa ubicada en Totana que apuesta por tecnología accesible, práctica y pensada para usuarios reales, no solo para techies empedernidos.
Hace unos días me llegó el modelo en color negro y talla 7, perfecto para dedos finos —aunque Smartia ofrece varios tamaños, así que hay opciones para prácticamente cualquier persona— y después de probarlo intensamente, aquí te traigo el análisis completo al estilo Droid Panic: directo, cercano y sin humo.
Link para Smartia Ring
Diseño y ergonomía: ligero, discreto y cómodo
Una de las grandes dudas cuando hablamos de anillos inteligentes es la comodidad. Al fin y al cabo, lo llevas puesto literalmente las 24 horas del día y cualquier mínima incomodidad puede arruinar la experiencia. En este sentido, el Smartia Ring sorprende para bien.
Está fabricado en un material resistente, con un acabado mate muy elegante en el caso del modelo negro. Se siente ligero, no molesta mientras haces deporte y pasa totalmente desapercibido: nadie diría que es un gadget lleno de sensores.
Para quienes tienen manos pequeñas —o dedos delgados— la talla 7 encaja como anillo al dedo (nunca mejor dicho). Aun así, la marca ofrece varias medidas para garantizar el ajuste perfecto. Esto, sumado a su diseño minimalista, hace que sea un accesorio para llevar sin pensar.
Sensores y métricas: un pequeño gigante
Lo realmente interesante de este dispositivo está por dentro. Con un tamaño reducido, el Smartia Ring incorpora sensores capaces de medir prácticamente todo lo que monitorizan pulseras o relojes inteligentes, pero sin la incomodidad de llevar algo más voluminoso en la muñeca. Lo bonito es que encima ves bastante parte de los sensores de los que hace uso este gadget.
Entre los datos que recoge encontramos:
Frecuencia cardíaca
Monitorización continua para ver cómo responde tu cuerpo durante el día, el deporte o el descanso.
Oxígeno en sangre (SpO₂)
Especialmente útil para detectar saturaciones bajas y controlar la recuperación tras entrenamientos intensos.
Variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV)
Este punto merece una explicación.
El HRV es la variabilidad entre los latidos de tu corazón. Cuanto más variable es ese intervalo, mejor preparado está tu sistema nervioso para adaptarse al estrés, al ejercicio o a los cambios diarios. Una HRV alta suele asociarse con buena salud, descanso reparador y menor estrés acumulado; una HRV baja puede indicar fatiga o sobrecarga.
Es una de las métricas más relevantes para saber cómo te encuentras realmente, más allá de la sensación subjetiva.
Seguimiento del sueño
Registra fases, duración y calidad del descanso. En estas categorías, los anillos suelen ser más precisos que las pulseras porque su ubicación en el dedo permite captar mejor ciertos parámetros fisiológicos.
Actividad diaria y movimiento
Pasos, calorías aproximadas, tiempo activo… lo clásico, pero útil.
Control de estrés
Basado en diferentes métricas fisiológicas, te indica cuándo estás acumulando tensión y cuándo deberías parar un poco.
Seguimiento del ciclo menstrual
Para quienes necesitan esta función, está integrada de manera clara y práctica, aportando predicciones y recordatorios.
GPS integrado y compatibilidad con Strava: ideal para los que entrenan fuera
Aquí viene uno de los puntos más interesantes del Smartia Ring: tiene GPS integrado.
Esto significa que no dependes del móvil para registrar tus rutas de running, ciclismo o caminatas. Todo queda registrado desde el propio anillo, y luego puedes sincronizarlo con Strava, una de las plataformas deportivas más populares del mundo.
Para un dispositivo de este tamaño, tener GPS es un logro importante. Muchos anillos del mercado no lo incluyen o dependen del móvil, así que es un punto diferencial que suma bastante.
Resistencia al agua: certificación IP68
Con certificación IP68, puedes ducharte, lavar las manos o incluso nadar con él sin preocuparte. Esto lo convierte en un anillo totalmente pensado para el uso diario, sin necesidad de quitártelo cada dos por tres.
Autonomía y carga: dos vías para hacerlo fácil
En la caja encontramos:
-
El anillo
-
Un estuche de carga
-
Un cable de carga adicional
Es decir, tienes dos formas de cargarlo, lo que siempre se agradece. La base tipo estuche es especialmente cómoda porque simplemente lo colocas dentro y listo. En mi experiencia, la autonomía aguanta lo suficiente para no estar pendiente todos los días, aunque como en cualquier wearable, dependerá de la actividad, los sensores activos y el uso del GPS. Sin embargo, a mi me ha estado dando una autonomía entre 3 y 4 días tranquilamente, pudiéndolo cargar en menos de 1 hora tranquilamente.
Smartia: tecnología cercana, práctica y española
Es justo destacar el papel de Smartia, la empresa detrás del dispositivo. No es una marca improvisada ni una tienda random que revende gadgets sin más. Se trata de una empresa española ubicada en Totana, con un catálogo cada vez más interesante de dispositivos inteligentes enfocados en mejorar el bienestar y simplificar tareas cotidianas.
Se nota que quieren acercar la tecnología útil al público general sin inflar precios ni caer en la filosofía «premium por ser premium». Además, en este momento están con ofertas de Black Friday, por lo que es fácil encontrar descuentos realmente atractivos.
Pero no se quedan solo en anillos inteligentes. Smartia acaba de lanzar también su primera generación de gafas inteligentes, con un estuche de carga incluido y un detalle muy interesante: son fotosensibles, adaptándose a la luz exterior para mayor comodidad. Y todo esto sin que tengas que empeñar un órgano para pagarlas.
Smartia es una de esas empresas que se está ganando su espacio ofreciendo tecnología útil, accesible y con un enfoque muy práctico. Se agradece ver propuestas así dentro del mercado español.
¿Merece la pena el Smartia Smart Ring?
Después de varios días utilizándolo, la respuesta es clara: sí, especialmente si buscas un wearable discreto, cómodo y centrado en la salud y la actividad diaria.
No sustituye a un smartwatch si lo que quieres es recibir notificaciones o tener apps en la muñeca, pero para quienes quieren datos fiables de salud sin llevar un reloj grande, este anillo es una alternativa muy equilibrada.
El GPS integrado, la compatibilidad con Strava, la resistencia IP68, las dos vías de carga y el enfoque en métricas avanzadas como la HRV lo convierten en un dispositivo muy completo. Y si sumamos que viene de una empresa española que está apostando fuerte por crear ecosistemas inteligentes accesibles… pues el resultado es bastante redondo.
Ahora lo puedes encontrar por solo 39,99 euros siendo enviado desde España, por lo que lo tendrás en tus manos antes de lo que piensas.






