whatsapp para android

Este post es meramente reflexivo. ¿Por qué? Porque llevo muchos días pensando en lo que ha supuesto WhatsApp para la tecnología en general. Es cierto que existían aplicaciones o programas de mensajería instantánea (quién no puede evitar recordar el MSN Messenger u otro tipo de chats), aunque WhatsApp supuso un cambio radical a nuestra forma de comunicarnos. Pese a quien le pese, es uno de las aplicaciones de comunicación más importantes de la historia. Sí, existen mejores, más bonitas, etc. (he ahí Telegram, que con poco ruido es una de las más completas), pero WhatsApp es de las más utilizadas en el mundo.

WhatsApp para Android es una de las aplicaciones más descargadas de la tienda de Google Play Store y lleva siéndolo desde que prácticamente fue lanzado al mercado. Lo mismo pasa en iOS. La sencillez y simplicidad de comunicarnos, junto con la publicidad boca a boca, hacen de este una aplicación must-have. Además, los grupos y la capacidad de poder enviar archivos de distintos formatos, hacen que sea muy completo. Aún así, siempre diremos que le falta algo más para que sea perfecto.

Lo tenemos tan interiorizado que hoy en día para decir que nos vamos a enviar un mensaje, decimos que nos «wassapearemos», aludiendo al programa en sí. Las operadoras de telefonía al principio no sabían cómo hacerle frente y empezaron a sacar sus propias plataformas de mensajería que al final quedaban en desuso. Hoy en día lo tienen más asumido y gracias a ello (y otras cosas más) tenemos planes de tarifas planas de datos que hace unos años ni nos plantearíamos que iban a existir.

WhatsApp, esa gran herramienta para quienes tenemos familiares y amigos en el extranjero a quienes enviamos fotos de lo que ocurre por aquí. Aunque eso sí, también hay que saber utilizarlo con cabeza, que todo tiene su parte buena y mala. No caigamos en lo negativo.