Desde hace un tiempo vamos probando el Honor 8X, a priori un teléfono que pensaba que llegaría a un punto de rendimiento que nos dejaría satisfechos. No obstante, en el momento de su llegada y realizar el «unboxing», empezaba a darme cuenta de que se trataba de un teléfono especial. Se trata de un dispositivo que llama la atención en todos sus aspectos. De hecho, días antes fuimos a una mini presentación donde pudimos hablar con el responsable de la marca en España.
Desde Honor, se empeñan en decir que su marca está dirigida a la juventud por su dinamismo y más cosas, pero yo me aventuraría a decir que Honor es para todo el mundo. Cuenta con un portfolio de lo más interesante donde podemos elegir todo tipo de dispositivos, desde los más baratos y básicos, hasta los más punteros. Este Honor 8X se sitúa en la mitad, tirando hacia arriba.
En cuanto abrí la caja, descubrí un terminal realmente grande, pero a su vez veía una pantalla muy bien aprovechada gracias a sus reducidísimos marcos. Esta pantalla de 6,4 pulgadas hacen de éste un teléfono totalmente apto para consumir todo tipo de contenido multimedia e incluso echar unas partidas muy interesantes al PUBG, entre otros, sin que su rendimiento baje en ningún instante. Cuenta con un notch mínimo que hace que sea incluso agradable a la vista, y no solo eso, sino que la parte inferior de la pantalla se estira casi hasta llegar al borde, algo que no muchos móviles de gama alta llegan a tener. La parte trasera, de color negro, está construído en cristal para darle una sensación premium al asunto. También existe en color azul brillante tal como vemos en otros dispositivos de moda.
En cuanto a rendimiento, nos encontramos con un aparato muy bien equipado gracias a su procesador Hisilicon Kirin 710 a 2,2GHz que, junto con su GPU Mali G51 y 4GB de RAM, hacen de éste un smartphone de lo más capaz para cualquier tarea que le encomendemos. Personalmente, he de decir que su rendimiento me ha sorprendido hasta tal punto que incluso lo he estado utilizando como móvil gaming por la fluidez que demuestra y, por supuesto, la comodidad que ofrece a la hora de colocar las manos. Todo ello, viene alimentado por una batería de 3750mAh, que aunque para muchos sea poco, en la práctica, me ha dado una autonomía más que suficiente para llegar al final del día incluso jugando durante un buen rato.
Otro de los aspectos más interesantes del Honor 8X es su cámara. Bueno, sus cámaras, pues viene equipado con una cámara trasera doble con Inteligencia Artificial que nos ayudará a la hora de tomar fotos en cualquier situación. Da igual que estemos sacando una foto a un atardecer o a comida, que este teléfono identificará la escena para poder dar su mejor rendimiento a la hora del postprocesado. En nuestro caso, os mostramos una imagen de un atardecer donde con un teléfono como puede ser el OnePlus 6 no ha podido mostrar todo el colorido que nos muestra el Honor 8X.
Como no todo es siempre positivo, debemos remarcar algo que no nos ha gustado, aunque no es algo que pueda determinar su «no-compra». Podríamos decir que este teléfono es casi perfecto para la gama a la que pertenece si no fuese porque viene con el micro USB como tipo de conexión, algo que a día de hoy… no es lo más normal. Por lo demás, es un grandísimo teléfono.
Lo podéis encontrar en la página web de Honor, que por cierto, es la primera marca a nivel mundial en ventas de sus teléfonos por internet.
