La tecnología móvil avanza a un ritmo imparable y cada vez son más y más diversas las aplicaciones que salen al mercado. Un buen ejemplo es una aplicación que a más de un alérgico al polen le servirá, siempre y cuando viva en Castilla y León. Ésta se ha creado en la Universidad de Salamanca y es capaz de convertir nuestro teléfono móvil en un «detector de alergias». Esta app, que se llama “APCYL: Alergia al polen Castilla y León”, recopila los datos sobre los niveles de polen que se registran en la región y los relaciona con los lugares donde ha estado una persona, gracias a la información de geolocalización que registra el móvil.

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Es decir, el usuario únicamente tiene que indicar en qué sitios de los que ha estado se encontraba mal y especificar cómo se sentía: sin alergia, con síntomas medios o con síntomas altos. Tras ello, la aplicación, que ya está disponible en sistemas Android, deduce qué elemento está causando su alergia e, incluso, diagnosticar algunas nuevas.

Es una más de las nuevas funciones que han adquirido los teléfonos móviles y que los están convirtiendo en aparatos casi de ciencia ficción. Y es que en la actualidad, los smartphone cuentan con apps meteorológicas capaces generar alertas en función de nuestra geolocalización, proporcionar informes de tráfico en tiempo real, y algunas tan peculiares como la del doctor Daniel Nadler de la Universidad de Harvard, capaz de monitorizar nuestro descanso y programar el contenido de nuestros sueños.

Pero si un sector ha sido el claro beneficiado de estas tecnologías de las aplicaciones móviles ha sido el e-commerce y los portales de ocio. Las compañías de estos sectores han encontrado una herramienta de oro para extender su presencia y ofrecer sus contenidos a los usuarios allá donde estén. Cualquiera que desee realizar una compra, reserva de hotel, desafiar al azar, tomar parte en una partida de póker o realizar una apuesta deportiva, puede hacerlo con total seguridad y anonimato gracias a los algoritmos de cifrado y seguridad que evolucionan a la par con la tecnología móvil. Una tecnología que no conoce límites.

Por Ganix Trejo

Ingeniero técnico industrial con un Máster en Ingeniería en Organización Industrial. Aficionado y curioso en todo lo referente a la tecnología y fotografía.